La Gestapo: La lucha

Con la oposición aplastada en Alemania y los territorios anexionados de Austria y los Sudetes, Hitler podía proseguir con sus planes. Los nazis simularon una serie de incidentes en la frontera con Polonia, lo que les dio la excusa para invadir el país. La GESTAPO, la Policía Secreta del Estado, desempeñó un papel primordial, ya que pasó de simplemente "proteger" al estado de la oposición, a ayudar en su política expansionista. A medida que el Reich se apoderaba de nuevos territorios, la GESTAPO extendió su estrategia de perseguir a los enemigos, es decir, a los disidentes, los espías que trabajaban para los aliados y la resistencia organizada. Cuando el jefe de seguridad, Reinhard Heydrich, fue asesinado en Praga, la GESTAPO llevó a cabo una brutal venganza. Sin embargo, los judíos fueron considerados los auténticos enemigos de Alemania y Hitler encomendó a la GESTAPO la misión de acabar con ellos. El jefe burócrata del Holocausto, Adolf Eichmann, era el protegido especial de Heinrich Müller.